Las propietarias de la central nuclear de Santa María de Garoña (Valle de Tobalina, Burgos) cifran en 100 millones de euros las exigencias del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para poder arrancar de nuevo, en el caso de que el Gobierno así lo autorice, según publicó "Diario de Burgos". Asimismo, el citado rotativo señala que el comité de empresa de Nuclenor, que el jueves se reunió con la dirección de la empresa, les trasladó que "las propietarias -por Endesa e Iberdrola- tienen actualizados continuamente los datos económicos sobre el coste del cese o de la continuidad". Desde Nuclenor admitieron ante los representantes de los 240 trabajadores que el dictamen técnico no arroja novedades.