Castilla y León es la primera autonomía con un Estatuto del Acogimiento Familiar, que recoge y regula los derechos y deberes de las familias acogedoras y ordena los apoyos tanto para ellas como para los menores, como compensaciones por gastos o ser oídos en lo que afecte al menor.

Este estatuto, que ayer publica el Boletín Oficial de Castilla y León, el Bocyl, y que entra en vigor hoy, lo detalló ayer, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, acompañada del presidente de Cruz Roja en la Comunidad, José Varela. El estatuto pretende favorecer la figura del acogedor, en una comunidad en la que el pasado año se produjeron 961 acogimientos de niños, un 5,37 por ciento más que en el 2015, de los que 668 fueron acogimientos familiares, 485 en familias ajenas, que suponen, estas últimas, un 6,5 por ciento más que el año anterior.