La VI Conferencia de Presidentes concluyó ayer con la aprobación por consenso de once resoluciones, una más de las previstas, entre las que destacan el compromiso para aprobar en 2017 un nuevo sistema de financiación autonómica que tenga en cuenta el gasto sanitario de las comunidades en el reparto de fondos y la inclusión "in extremis" de un acuerdo contra la violencia de género. Así, el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ganó al primera batalla ya que reclamó la "inmediata" reforma del modelo de financiación autonómica con la inclusión en la misma de una "pieza separada" en la que se analice la sostenibilidad de la sanidad y solicitó la elaboración durante este año de una estrategia por los retos demográficos.

En su intervención en la VI Conferencia de Presidentes, Herrera planteó un estudio especial por las "tensiones" financieras que presenta el gasto en sanidad que no se produce en los otros servicios públicos, como la educación o los servicios sociales. "Merece un capítulo aparte en la reforma del sistema, tanto en ingresos como en gastos", defendió el presidente.

Según informaron a Servimedia fuentes presentes en la reunión, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, consiguió ayer que los presidentes autonómicos presentes en la cumbre -todos excepto el catalán Carles Puigdemont y el vasco Íñigo Urkullu- dieran el visto bueno a los diez acuerdos presentados y que se incluyera otro más contra la violencia de género a propuesta de las comunidades socialistas.Reto demográfico

En concreto, se trata de once resoluciones sobre financiación autonómica, el reto demográfico, un pacto de educación, cooperación en Protección Civil, unidad de mercado, creación de una tarjeta social, aplicación del bono social, participación de las autonomías en asuntos europeos, políticas de empleo, lucha contra la violencia de género y el reglamento con el que a partir de ahora funcionará la Conferencia de Presidentes.

El presidente del Gobierno y los presidentes autonómicos comenzaron a debatir estos acuerdos tras un almuerzo de pie en la Biblioteca del Senado. Por la mañana habían dedicado más de cuatro horas a una ronda de intervenciones sobre la situación económica y política del país y por la tarde entraron a analizar el texto de los documentos negociados durante las últimas semanas.

La principal novedad de los acuerdos es que el pacto para la aprobación de un nuevo sistema de financiación autonómica contempla que el grupo de expertos que negociará esta cuestión tendrá en cuenta el gasto que las comunidades dedican a sanidad, al tratarse de su principal partida presupuestaria.

Además, dará traslado de las conclusiones al Consejo de Política Fiscal y Financiera para que antes de que acabe 2017 pueda aprobarse un nuevo sistema de financiación, que sustituya al implantado en 2009 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que Rajoy ha prorrogado desde que llegó a La Moncloa pese a que en 2012 ya prometió en la anterior Conferencia de Presidentes que sacaría adelante uno nuevo.

Además, el acuerdo sobre financiación incluye la creación de otro grupo de expertos que analizará los fondos de la Ley de Dependencia y propondrá soluciones para que las diferentes administraciones puedan cumplir con las necesidades de los ciudadanos en los distintos territorios.

Violencia de género

La otra gran novedad de la VI Conferencia de Presidentes es la inclusión in extremis de un documento contra la violencia de género propuesto a lo largo del debate y que defendieron varias comunidades socialistas, hasta el punto de que el valenciano Ximo Puig lo planteó públicamente en rueda de prensa.

El resto de los documentos planteados por el Gobierno recibieron el respaldo por consenso de todas las comunidades sin apenas debate. La despoblación de algunos territorios de España motivó que varias comunidades de color político distinto hayan trabajado conjuntamente en una declaración para elaborar una estrategia nacional. Asturias, Galicia, Aragón y Castilla y León lideraron este debate la semana pasada, que el Gobierno de España asumió como propio y las demás han ratificado ahora.

A la conclusión de la reunión, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, se mostró muy satisfecho por los acuerdos alcanzados, en especial los vinculados al empleo y la despoblación, mientras que ha asumido que no puede "ser optimista" sobre la reforma de la financiación.

En opinión del presidente, el modelo de financiación actual ha ido "poco a poco" favoreciendo a las autonomías que defienden el criterio de la población, frente a las que tienen que atender a ciudadanos más envejecidos y más dispersos en el territorio, aunque se ha mostrado dispuesto a insistir en la defensa de los argumentos que tradicionalmente ha defendido Castilla y León.

La defensa de estos argumentos en el próximo mes la realizará un experto, aún por designar "de un perfil más académico que práctico y que esté de acuerdo" con lo que defiende Castilla y León, que participará en una comisión creada por el Gobierno para trazar las grandes líneas del futuro modelo, sin que esta encomienda vaya a pactarse en principio con otros partidos. "No puede ser una especie de concurso de ideas", dijo.

Hasta en dos ocasiones ha reiterado el presidente autonómico las palabras de Rajoy sobre la escasez actual de recursos, con un nivel de recaudación que es 20.000 millones de euros inferior a 2007, por lo que se dificulta un reparto expansivo en el futuro modelo de financiación.