La concentración Pingüinos inició ayer en Valladolid su edición 2017, tras dos años de parón, con la llegada de los primeros moteros, y la esperanza de una respuesta "masiva" de aficionados hasta superar los 20.000 inscritos, de los que 4.000 ya se han registrado, ha informado la organización.

El primer motero, procedente de Ontario (Canadá), lleva ya dos días: "Ha venido en avión hasta el norte de Europa y después en moto hasta aquí para inscribirse el primero en el Campo Grande y en mangas de camisa pese al frío", ha indicado a Efe el portavoz de la organización, José Manuel Navas, quien ha precisado que "la llegada fuerte será `hoy porque ayer la gente trabajaba".

Navas ha informado de que el presupuesto de esta edición es de medio millón de euros. "Es complicado arrancar pero somos optimistas porque el tiempo acompañará; va a hacer frío y tiempo seco; no va a llover que es lo peor para esta concentración", subrayó.

Ayer fue un día programado para dar la bienvenida a los motoristas, que por la tarde degustaron el caldo pingüinero, aunque una de las novedades de esta edición tiene que ver con los accesos, ya que durante esta primera jornada se permitió el acceso libre a todo el que acuda, sin necesidad de una inscripción.

"La intención es que la gente de Valladolid pueda disfrutar de Pingüinos, conozca cómo es por dentro y se anime a volver", indicó Navas, portavoz del club Turismoto, que está al cargo de la organización.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que visitó ayer las instalaciones, dijo que la concentración ha encontrado una ubicación "espléndida" y que este año ya no es un sucedáneo de nada porque este es "el auténtico" regreso de Pingüinos.