La Conferencia de presidentes de parlamentos regionales de Europa, CALRE, celebrada en Varese (Milán), acordó ayer la creación de grupo de trabajo que analice y estudie la despoblación y el envejecimiento de Europa y que estará coordinado por la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, a la vez que eligió al titular del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán Sánchez, como nuevo presidente de este organismo.

A través de este grupo de trabajo se pretende alcanzar una colaboración entre los parlamentos regionales y conseguir influir en las decisiones que se toman desde la Comisión Europea encaminadas a definir políticas con asignación de fondos europeos para combatir el envejecimiento y la despoblación, según informaron fuentes de las Cortes de Castilla y León. El objetivo de este grupo de trabajo será analizar qué factores, económicos, sociales y/o estructurales están determinando la demografía de Europa.

Castilla y León, como destacó la presidenta, cuenta con una amplia extensión territorial con poca población -26,2 habitantes por km2, casi cuatro veces más baja que la media de la Unión Europea- y tiene además un alto grado de envejecimiento , el 25 por ciento de la población de la comunidad es mayor de 64 años. Unas características que, según Silvia Clemente, ponen de manifiesto la idoneidad de que Castilla y León coordine este grupo de trabajo europeo de nueva creación. Precisamente fue la presidenta de las Cortes quien propuso la creación de este grupo.

La presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, aseguró que la despoblación de las zonas rurales y el envejecimiento de la población es una cuestión que afecta a un número importante de regiones europeas, convirtiéndose en uno de los grandes problemas de toda la Unión. Las condiciones de vida en unas y otras regiones, unidas a las coyunturas económicas, han provocado que haya saturación en determinadas áreas urbanas, y de despoblamiento en zonas rurales o áreas periféricas.