El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, abogó ayer en Valladolid durante la inauguración del seminario "Los impuestos de la energía" por identificar el "daño ambiental" para posteriormente gravarlo con una fiscalidad adecuada. "Hay que llevar esa fiscalidad donde se produzca ese daño ambiental", rubricó.

En el mismo marco, defendió el "carácter finalista" de los impuestos de la energía para que esa recaudación sirva para modificar los objetivos medioambientales y no tenga como destino la "caja común".