La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León prepara un paquete de medidas para incentivar a los médicos de familia y enfermeras para que opten a trabajar en áreas rurales, entre los que no descarta los económicos.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha adelantado que, además, se barajan incentivos profesionales y mejorar la valoración de méritos por trabajar en algunas zonas de mayor dificultad.

El objetivo es buscar solución a los problemas que se están produciendo, especialmente en provincias como Burgos y León, donde no hay profesionales sanitarios para cubrir las bolsas de personal para sustituciones o vacantes temporales.

Este mismo problema se da, aunque de manera más puntual, en Zamora y Soria; y en menor medida en el resto de la comunidad, salvo Salamanca y Valladolid, donde la cobertura de estas plazas "es suficiente". Sáez Aguado ha explicado que el gobierno regional ya ha tomado algunas otras medidas para resolver esta carencia de sanitarios. Entre ellas, ha destacado la instrucción que ha dado para facilitar el alargamiento voluntario de la edad de jubilación a médicos de familia y enfermeras de zonas rurales o el concurso de traslados que ha atraído a 26 médicos de familia de otras autonomías.