La Junta de Castilla y León adelanta un mes el cierre "controlado" del ejercicio presupuestario de 2016, que se aplica desde ayer, para garantizar que se cumple este año el objetivo de déficit, que se ha fijado en el 0,7 por ciento. Los gastos ordinarios se seguirán abonando con normalidad, mientras que se impide la tramitación de otros vinculados a inversiones o subvenciones, salvo excepciones en el caso de partidas de sanidad, educación o servicios sociales.

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, explicó en los pasillos de las Cortes que la orden publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) permite que se gestionen los gastos sanitarios y educativos, como los vinculados con los conciertos y las universidades, las prestaciones de la Gerencia de Servicios Sociales, relacionados con la dependencia o la Renta Garantizada de Ciudadanía, la Política Agraria Común, así como la deuda pública. La titular de Hacienda señaló que están en contacto "continuo" con Hacienda para poder adelantar la elaboración de los presupuestos de 2017. Pilar del Olmo sostuvo que están trabajando en los próximos presupuestos, si bien admitió que no estarán listos antes del 1 de enero y habrá prórroga presupuestaria.