Los sindicatos UGT y CC OO y los grupos de las Cortes de Castilla y León, cuyos representantes aparecen en la fotografía, se unieron ayer para visibilizar el respaldo político, social y "sin colores" en defensa de los trabajadores de Lauki, para mantener la actividad en Valladolid y para "presionar" a Lactalis para que cumpla el acuerdo y promueva la búsqueda de potenciales compradores.