Los alojamientos rurales de Castilla y León registraron una ocupación media del 29 % entre julio y agosto de 2016. La media a nivel nacional fue del 37%, ocho puntos por encima de la media de la comunidad y cinco puntos superior a la de 2015, cifras que muestran un "repunte" en el sector durante la época estiva. Durante agosto, el 51% de estos hospedajes estuvieron completos. Por autonomías, los mejores datos se dieron en las Islas Baleares y en Navarra.