Castilla y León recibió de media el 6,5% de los fondos asignados por el modelo de financiación entre las 15 autonomías de régimen común desde su entrada en vigor en 2009 hasta el último ejercicio liquidado, 2014.

El resultado es que la comunidad vio reducido en más de un 10,4% su peso relativo en la financiación autonómica, lo que demuestra que el modelo actual "ha sido perjudicial para los intereses de los castellanos y leoneses", lamentaron desde la Junta. De hecho, fue el segundo territorio más damnificado, solo por detrás de Extremadura, que se dejó un 13,7%, frente a cinco autonomías que ganaron peso (Baleares, Madrid, Cataluña, Valencia y Murcia). El Gobierno autonómico destacó que la región vio recortada su financiación en 456,65 millones de euros entre 2010 y 2014, es decir, un 7,4%. En concreto, los recursos definitivos asignados retrocedieron desde los 6.166,59 millones de euros hasta los 5.709,95 millones en el mismo periodo.