La mejora de las haciendas públicas con la incipiente salida de la crisis permitió que 265 entidades locales de Castilla y León acometieron inversiones por casi 60 millones de euros el año pasado al cumplir los límites en materia de operaciones de endeudamiento y contar con superávit o remanente de tesorería para gastos generales.

Estos datos, en un informe publicado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, reflejan que 69 entidades locales pasaron a engrosar la lista de inversoras en la comunidad en 2015 respecto a las 196 de 2014; y la cuantía que se invirtió ascendió un 98,9 por ciento, desde algo más de 36 millones contabilizados el año anterior, cuando el Gobierno abrió la mano a estos desembolsos.

En el conjunto nacional 1.005 entidades locales, acometieron inversiones sostenibles, con un montante global gastado por 663,54 millones, cuando un año antes ascendieron a 758 con unas partidas por algo más de 557 millones de euros.

Las entidades locales que pudieron invertir estaban en todo caso al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias y con la seguridad Social y tuvieron que reflejar estas actuaciones en programas presupuestarios. El documento destaca que la comunidad fue con diferencia la que registró un mayor número de entidades locales inversoras el año pasado, seguida de lejos por Cataluña (144); Valencia (104) y Castilla-La Mancha (101).

El análisis del Gobierno concreta que el año pasado 260 ayuntamientos de la comunidad acometieron inversiones sostenibles.

En cuanto a las diputaciones, cinco de ellas acometieron inversiones en la Comunidad, una menos que en 2014. En total, las instituciones provinciales de la Comunidad gastaron 32,23 millones de euros. Entre los gastos de las diputaciones el año pasado, Hacienda destaca en su informe los 14,59 millones de la de Zamora, y en 2014, los siete millones cometidos por la de Burgos.