El grupo parlamentario alertó ayer en las Cortes Generales que los informes del Consejo de Cuentas sobre la situación económica de la comunidad son "demoledores" y exigió un mayor control del gasto corriente, una planificación más acertada en relación a los gastos financieros, una política fiscal diferente y un incremento de la inversión en sanidad, educación y servicios sociales. Según los informes, la inversión por habitante cayó un 20% hasta los 384 euros en 2014; y la deuda pasó de 2.600 a 5.037 euros.