La Audiencia Provincial condenó a un varón a una pena de tres años de prisión como autor responsable de un delito de abuso sexual a una menor con discapacidad intelectual producido el año pasado en León.

Al acusado se le prohíbe también aproximarse a menos de 200 metros del domicilio, centro de educación o cualquier otro lugar frecuentado por la menor, así como la prohibición de comunicación con ella durante un periodo de cinco años.

Según informó la Asociación de Ayuda a las Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica (Adavas), los hechos tuvieron lugar en julio del año pasado, cuando la menor de 13 años y con una discapacidad del 59 por ciento, había estado dando una vuelta por la localidad en la que reside con una bicicleta que el acusado, M.C.M.S., vecino suyo de 69 años, le había prestado.

La menor fue a la vivienda del acusado para devolverle el vehículo, cuando el hombre insistió para que accediera a la vivienda para observar los pájaros que tenía, a lo que accedió ante su insistencia.

El condenado cerró la puerta con un pestillo e instó a la joven a sentarse en un sillón, donde empezó a tocarle los pechos y genitales y a besarla en la boca. La menor insistió para que parara y el hombre le advirtió de que no dijera nada a sus padres y le pidió perdón.

La menor salió corriendo hacia su casa, llorando por el miedo que tenía y porque no le gustaba lo que había ocurrido. Como consecuencia de estos hechos, según informó Adavas, la menor sufrió un trastorno adaptativo mixto, con problemas de sueño, de vergüenza y desconfianza.