Antonio María Sáez Aguado aseguró ayer que la empresa concesionaria del Hospital Universitario de Burgos dejó de facturar hasta noviembre de 2015 un total de 12,4 millones de euros de la tasa interna de retorno por variaciones sobre su actividad estándar. Ofreció estos datos durante su comparecencia ante la comisión de investigación en las Cortes por los sobrecostes en la construcción y gestión, subrayando los "riesgos" que la empresa asume al gestionar este modelo.

El consejero se refirió también a otros riesgos como una hipotética subida de los costes energéticos y salariales o la reposición de recursos, gastos que, de acuerdo con el contrato, asumiría sin repercutirlo a la Administración.

Asimismo, puso como ejemplo el servicio de esterilización del hospital, sobre el cual la concesionaria ha advertido de que "no cubre los costes" y negado que exista un daño al interés público. Sin embargo, la procuradora socialista Mercedes Martín, acusó a la Junta de cometer un "error garrafal" al optar por este modelo de gestión que "beneficia a la empresa y no al público".