Resulta imposible, a la vez que improbable predecir el futuro, aunque en determinadas ocasiones la realidad puede decirnos qué podremos encontrar en los años venideros. Eso es lo que sucede en Atapuerca (Burgos). La sierra de los secretos ahonda esta campaña en desvelar parte de esos capítulos de su futuro y lo hace mirando con celo a un yacimiento que entienden “será clave”. Cueva Fantasma sale a la palestra después de que en la anterior campaña de excavaciones ya se hablase de este lugar como uno de los más importantes del futuro de la cuna de la humanidad europea.

Arqueólogos excavan en el yacimiento de Atapuerca./Ical

Como su nombre, Cueva Fantasma es todo un enigma.Si bien en la campaña anterior los trabajos se centraron en en iniciar una prospección en una zona con una antigüedad de unos 300.000 años, en esta se han sentado las bases de cara al inicio de las primeras prospecciones en el año 2017. Tras obtener los resultados positivos de la perforación, los responsables de Atapuerca son conscientes de que que esta cavidad contiene fósiles a mucha profundidad y que la cronología puede superar el millón de años llegando a ser muy similar a la de Sima del Elefante ya que ambos yacimientos son prácticamente “hermanos”.

Así lo cree José María Bermúdez de Castro, uno de los codirectores de los yacimientos de Atapuerca, que vaticina un futuro prometedor para un yacimiento que aún está en pañales y al que habrán de sacarle “ellos o los que les sigan” todo el jugo posible. En declaraciones a Ical, el responsable de Gran Dolina explicó que en la actualidad se trata de un yacimiento que se encuentra al aire libre en base a una cantera abierta que ha permitido hacer una primera exploración.

De cara a los próximos meses, será necesario solicitar un permiso a la Junta de Castilla y León para acondicionar el yacimiento en aras a comenzar el trabajo en el mismo, por lo que se prevé iniciar los trabajos “con suerte” el próximo año.

En busca de hallazgos en una de las simas del yacimiento burgalés. /Ical

Por el momento, se sabe que Cueva Mayor cuenta con diez o doce metros con sedimentos en interior de cueva”, por lo que uno de los primeros pasos será el el de examinar los mismos para determinar su antigüedad en base a estudios paleomagnéticos.

Los que conocen bien los entresijos de Atapuerca están más que convencidos de que Cueva de Fantasma “pronto” será conocida entre los especialistas. Su semejanza con la Sima del Elefante, el yacimiento en el que se han hallado restos humanos de cronologías africanas (las más antiguas de Europa), así lo atestiguan. Se podría decir incluso, que es la hermana pequeña del conocido yacimiento porque las topografías dicen que “ambas son muy similares con sondeos positivos”, aclaró Bermúdez.

“Sabemos que hay yacimiento y que se trata de un buen yacimiento”, aseveró el paleontólogo que avisa de que la siguiente fase pasa por un sondeo arqueológico en el que se prepare la estructura con un borde de cemento para que el sitio quede bien sujetado y el anclaje de un sistema de poleas que permita sacar todos los sedimentos a estudio. “Esto es lo más complicado pero hay que hacerlo”, añadió.

“Hay que tener en cuenta que Atapuerca es como un queso de Gruyère, con cavidades vacías y otras rellenas de sedimentos, y en este pensamos que hay mucho futuro por lo que vemos en superficie y lo que nos dijo el primer sondeo”, remarcó.