La sustracción de documentos de Simancas se realizó en cuatro fases, la primera de ellas en noviembre de 1810, por orden del ministro del Interior ejecutada por el general de división François Kellermann, asesorado por el canónigo de la Catedral de Valladolid, Manuel de Mogrovejo. Entre los documentos recuperados en la última tanda figuraban, entre otros, "el testamento original de Carlos II, tratados de paz entre Enrique IV y Luis XI (1463), entre éste y los Reyes Católicos (1478), entre éstos y Carlos VIII (1493), el ajustado por Fernando el Católico y Luis XII mediante el matrimonio de aquél con Germana de Foix (1505), las paces entre Carlos V y Francisco I (1516), la confirmación del tratado de Madrid y Cambray (1530), el testamento de la reina Leonor de Francia.