La consejera delegada de España-Duero, María Luisa Lombardero, confirmó ayer que los primeros cien empleados afectados por la reestructuración del banco dejarán hoy la entidad, a la vez que subrayó que el proceso, que contempla la salida de 850 trabajadores hasta diciembre de 2018, será lo menos traumático posible para estas personas.

Lombardero, que realizó estas declaraciones tras la presentación en Valladolid del informe "La empresa de Castilla y León 2016", también aseguró que la regulación de empleo será paulatina, lenta, adaptada a las necesidades individuales de cada empleado y voluntaria. "Mi empeño es que que las sustituciones sean tranquilas, solapando a los empleados, y que dentro de lo posible, ya sé que es muy duro, cuidemos lo más posible a nuestros trabajadores, ya que se lo merecen y han pasado momentos duros".

Con respecto a las cien personas que dejarán hoy la entidad, Lombardero indicó que son todas salidas voluntarias y que las fechas están siendo elegidas por los propios afectados. "Vamos a intentar atender a todos los casos para que las salidas se adecuen a sus circunstancias familiares y profesionales. Queremos un proceso razonable".

Por otra parte, Lombardero aseguró que los mercados han acogido muy positivamente los resultados de las elecciones generales del domingo.