El Consejo de Gobierno aprobó ayer la Estrategia de Regeneración Urbana de Castilla y León, con la que pretende establecer unos criterios comunes y guiar a los grandes ayuntamientos de la comunidad para acometer iniciativas de rehabilitación en las zonas más necesitadas de las ciudades.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo que este marco va en la línea de la política de vivienda de su departamento para involucrar a entidades públicas y privadas en la idea de "mirar hacia dentro" en las ciudades, apostando por la reforma de viviendas, en lugar de expandirlas con nuevos inmuebles.
"Fichero de ciudades"
El consejero agradeció la participación en la elaboración del documento de los sectores inmobiliario y de la construcción, ya que junto con los ayuntamientos constituyen la parte esencial de la puesta en práctica de estas iniciativas, que actualmente suman 23 proyectos en marcha, tras concluir 53 inversiones por importe total de 260 millones de euros y 13.000 viviendas beneficiadas desde que se inició esta dinámica.
Suárez-Quiñones destacó que la estrategia prevé la creación de un "Fichero de Ciudades" en el que deberán figurar los quince ayuntamientos que cuentan con más de 20.000 habitantes para localizar y dar prioridad a las áreas urbanas que más necesidades de reforma tengan.
En la práctica, el consejero ha animado a los ayuntamientos a disponer de un inventario detallado en el que se aplique el denominado Índice de Necesidad de Regeneración (INR), que tiene en cuenta factores como la variación de población, la tasa de envejecimiento, la tasa de paro y la antigüedad del parque de viviendas de cada zona.
El representante de la Junta de Castilla y León ha incidido en la vertiente social que tiene esta iniciativa, ya que este tipo de actuaciones se realizan en su mayor parte en zonas deprimidas de las ciudades, donde las condiciones socioeconómicas de sus habitantes son peores que en otras zonas.
Esta nueva herramienta de planificación viene a sustituir al Plan de Rehabilitación Integral de Castilla y León (PRICyL), aportando una diferencia de enfoque y una adaptación al nuevo marco normativo estatal y autonómico sobre regeneración y renovación urbanas, ha añadido el consejero.
