Los castellanoleoneses son los ciudadanos que menos se separan o divorcian de España, con una tasa de 0,49 demandas de disolución matrimonial por cada mil habitantes, según los datos que ayer hizo públicos la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.

El número de demandas de disolución matrimonial -separaciones y divorcios- disminuyó en la comunidad un 14,2% en el primer trimestre del año respecto del mismo periodo de 2015. Las 1.127 demandas de divorcio -tanto de mutuo acuerdo como no consensuadas- registradas en Castilla y León entre los pasados 1 de enero y 31 de marzo suponen una disminución del 13,65% respecto de las 1.305 que se presentaron en el primer trimestre del año anterior. Del total de demandas de divorcio, 668 fueron de mutuo acuerdo, lo que representa una disminución interanual del 13,7%; y las otras 459 fueron contenciosas, un 13,6% menos que en 2015.

Por su parte, las demandas de separación bajaron un 23,1% en el primer trimestre del año.