La población de Castilla y León respira un aire "perjudicial para la salud", en función de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la totalidad del territorio está expuesto a niveles de contaminación que dañan la vegetación, según recoge el informe "La calidad del aire en el estado español durante 2015", elaborado por Ecologistas en Acción. En ese sentido, la organización explicó que Castilla y León presenta dos áreas con una importante contaminación; una situada al norte, en el entorno de las centrales térmicas de León y Palencia, caracterizada por las emisiones contaminantes de estas actividades industriales; y otra al sur de las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora, en la que la contaminación emitida desde la Comunidad de Madrid y el área industrial de Oporto se extiende en la forma de ozono troposférico. Asimismo, Ecologistas sostuvo que no tiene conocimiento de la elaboración ni aprobación por la Junta de ningún plan de mejora de la calidad del aire, por las superaciones del valor objetivo legal de ozono en las zonas del centro y sur de la comunidad.