La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, explicó ayer que la Junta de Castilla y León continúa trabajando activamente para encontrar "una herramienta a medida" que permita dar solución a la situación en la que se quedaron los trabajadores de Embutidos Rodríguez después del incendio registrado en la planta de Soto de la Vega (León) el pasado 21 de mayo.

En especial se piensa en los trabajadores autónomos, la mayoría de la plantilla, y en las dificultades a las que tendrán que hacer frente hasta que se recupere la actividad en la factoría leonesa, algo que supone "la excepcionalidad". Por el momento, la Dirección de la empresa ha remitido a la Junta los datos sobre la situación del personal para poder analizar las posibilidades "de todos y cada uno de los trabajadores". En la actualidad, mantienen la actividad alrededor de un centenar de personas, en su mayoría de carácter fijo, así como una treintena de autónomos.