La Fiscalía ha rebajado la pena que solicita para el hombre que el 23 de febrero de 2015 mató a su madre en León utilizando una maza y un cuchillo y reclama 12 años de cárcel por el asesinato y dos años y dos meses más por el delito de robo con violencia, frente a los 21 años y nueve meses que reclamaba inicialmente. Plantea la "atenuante muy cualificada de toxifrenia", es decir, la adicción a la cocaína que el acusado padecía cuando ocurrieron los hechos.

Por su parte, la defensa solicita la libre absolución argumentando que el crimen fue consecuencia de "un brote de locura" y, subsidiariamente, que se aplique la atenuante que propone la Fiscalía. El letrado insistió en que su representado "no era dueño de sus actos, la droga le produjo una anulación de su psique; no era él y el móvil del asesinato fue el robo porque necesitada seguir consumiendo -era adicto desde junio de 2013-.

El acusado se declaró culpable al inicio del juicio que este mediodía quedó visto para sentencia y en el que rehusó hacer el uso de la palabra que le permite la ley para cerrar la vista. En un relato que comenzó con lágrimas al ser interrogado sobre el día de los hechos, se reconoció arrepentido y recordó la adicción que entonces tenía a la cocaína.

Actualmente permanece interno en un módulo terapéutico de la prisión de Mansilla de las Mulas (León), donde recibe tratamiento psicológico al que responde con éxito desde el inicio, según relató el profesional que le atiende, quien le definió como "muy introvertido, incluso hermético, con mucha dificultad para expresar sus emociones".