El Seprona de la Guardia Civil ha levantado tres actas denuncia a la Ley de Caza de Castilla y León a un vecino de una localidad de La Ribera, de 53 años de edad, al que le fue incautada una jaula trampa en cuyo interior se encontraba un “rayón” o cría de jabalí (sus scrofa) y cuatro cepos, artes prohibidas y vinculadas a la práctica furtiva de la caza, según informaron fuentes de la Benemérita.

Según informa, tenía sospechas de que en un paraje de la comarca ribereña se podían estar produciendo actividades cinegéticas prohibidas. Por este motivo, en prevención de posibles prácticas furtivas, intensificaron los servicios dirigidos a la localización e identificación del supuesto autor o autores.

Así se obtuvo información relevante que resultó primordial para la resolución del caso. Patrullas de Santa María del Campo y Huerta del Rey (Burgos), se trasladaron a una explotación agrícola; a la entrada observaron una jaula, tipo trampa, en muy mal estado de uso y conservación. En presencia del titular inspeccionaron conjuntamente la finca localizando una jaula metálica para trampeo, con un ejemplar vivo de cría de jabalí (sus scrofa) en su interior.

El funcionamiento de las jaulas tipo trampa es por pisada del animal, que atraído por comida, entra dentro y al presionar sobre un superficie o plataforma acciona un brazo que libera la puerta que inicialmente sujeta, quedando atrapado.

Los artilugios han sido intervenidos junto con el animal, que fue entregado al Centro de Recuperación de Animales Salvajes de Burgos