El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, mostró ayer su "respeto absoluto" hacia el decreto-ley aprobado por la Junta de Castilla y León para prohibir la muerte en público del Toro de la Vega de Tordesillas (Valladolid) y ha pedido acatarlo para que no prevalezca "la ley de la selva". Tras participar en Valladolid en el acto de concesión del uso de la bandera de España a la Jefatura Superior de Policía de Castilla y León, Fernández Díaz aseguró que el Ejecutivo autonómico ha ejercido "una competencia que le es propia" y negó haber sido consultado.