La recuperación económica continúa en Castilla y León con un crecimiento estimado del 2,4 por ciento (0,6 trimestral) y la creación de algo más de 30.000 empleos en el bienio 2016-2017, asentada en la demanda interna y las exportaciones, aunque la Comunidad debe tener como retos mejorar el nivel educativo y la formación e impulsar la internacionalización de las empresas, según el décimo informe "Situación Castilla y León" presentado ayer por el BBVA Research.

El crecimiento estimado para Castilla y León en el bienio está por debajo de la media estatal del 2,7 por ciento y del previsto en otras once comunidades autónomas, que el economista jefe de España BBVA, Miguel Cardoso, argumentó en un menor efecto arrastre del turismo, como ocurre en las autonomías del arco del Mediterráneo, aunque estimó que también están más expuestas a riesgos por la incertidumbre geopolítica.

La incertidumbre sobre las medidas de política económica tendrían un reflejo de 0,3 y 0,5 puntos porcentuales en el crecimiento en 2016 y 2017, respectivamente, como recoge el informe, si bien Cardoso resaltó que Castilla y León "ligará" en 2017, de cumplirse lo estimado, cuatro años de incremento económico, la creación de 30.000 empleos y una tasa de paro que se situará sobre el 15 por ciento.