La tasa de riesgo de pobreza se situó en Castilla y León 2015 en el 18,3 por ciento, 2,1 puntos menos que el año anterior, situándose muy por por debajo de la media nacional, donde se elevó hasta el 22,2 por ciento, con 0,1 puntos menos que doce meses antes, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En cuanto a las tasas de riesgo de pobreza en el conjunto nacional, las más elevadas se dieron en Andalucía (35,7 por ciento), Región de Murcia (31,8 por ciento) y Extremadura (29,0 por ciento). Por su parte, Comunidad Foral de Navarra (9,6 por ciento), País Vasco (10,9 por ciento) y Cataluña (13,9 por ciento) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas.

En otro de los apartados del muestreo se refleja igualmente un descenso en el porcentaje de los hogares de la comunidad que reconoce llegar con mucha dificultad a finales de mes con un 9,9 por ciento, un indicador que doce meses antes se situaba en el 12,1 por ciento. En el ámbito nacional también se reconoce un acusado descenso, al reducirse a un 13,7 por ciento de los hogares el pasado año frente a 16,1 por ciento de 2014.

Asimismo, la encuesta del INE pone de manifiesto que el 38,7 por ciento de los hogares de Castilla y León no puede permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, porcentaje que en España se sitúa en el 40,6 por ciento y que en la comunidad un año antes era de 2,1 puntos más. Además, el análisis sobre las condiciones de vida indica que el 3,8 por ciento de los hogares de la comunidad (seis décima más) retrasa sus pagos relacionados con la vivienda principal (hipotecas o alquiler, recibos de agua, electricidad, comunidad, etc.), cuando en España ese porcentaje es del 9,4 por ciento, bajando ocho décimas respecto a un año antes. El estudio sólo adelanta los resultados nacionales -tomando como referencia los ingresos de 2014- con una tasa de pobreza en España del 22,1 por ciento. El INE aclara que el umbral de pobreza para los hogares de una persona se sitúa en 8.011 euros, un 0,6 por ciento más que en el año anterior, mientras que en un hogar con dos adultos y dos menores los ingresos serían de 16.823 euros.