El maltrato animal se situó el pasado año a la cabeza de los delitos denunciados por los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) en Castilla y León. Así, de las 211 infracciones penales vinculadas al medio ambiente, que se saldaron con 202 detenidos, 47 fueron por maltrato o abandono de animales.

La mayoría de los casos estuvieron relacionados con malas prácticas en explotaciones ganaderas, incluidos los casos de abandono de caballos. Después se encuentran los relacionados con mascotas, en especial los perros, y los que se producen en espectáculos taurinos populares.

El capitán coordinador del Seprona en Castilla y León, Juan Carlos Espinosa, destaca que la principal razón del incremento de la actividad sancionadora en estos casos de maltrato animal, tanto en el caso de delitos como en infracciones administrativa, se debe a la colaboración ciudadana y la mayor sensibilización.

“Afortunadamente, cada vez hay en la sociedad una mayor conciencia medioambiental, algo que en nuestro caso se traduce en una mayor colaboración ciudadana y en un incremento de los avisos que recibimos de asociaciones y particulares alertándonos de posibles infracciones y delitos”, afirma el capitán Espinosa.

A lo largo del pasado año las actuaciones de las diferentes unidades de la Guardia Civil, pero en especial del Seprona supusieron la tramitación de más de 18.000 infracciones administrativas contra el medio ambiente. En este balance destacan las sanciones por incumplir la normativa sobre residuos y vertidos con 4.784 actuaciones, las infracciones en materia de sanidad animal (2.428), las relativas a animales de compañía (2.395) y las actuaciones sobre la normativa de caza (2.136).