Los sindicatos de la mesa de negociación de Banco Ceiss presentaron ayer una contraoferta a la empresa en la que admiten un máximo de 900 extinciones en caso de alcanzar un acuerdo, con un plazo de ejecución hasta finales de 2019. Una propuesta que, según informaron a Ical fuentes próximas a la representación sindical, la entidad financiera considera "muy alejada de lo que pueden aceptar" y la ha rechazado, si bien desde la firma aseguran que la estudiarán.

Aunque la extinción no se produzca hasta finales de ese año, los trabajadores afectados "deberán conocer en un periodo de tiempo corto y prudencial desde la firma del acuerdo" si van a estar afectados por el cierre de oficinas, reestructuración de los servicios centrales o de apoyo a red, según propusieron los representantes sindicales. Realizada la solicitud de baja voluntaria, el empleado, igualmente, "deberá conocer en un plazo máximo de 15 días si ha sido aceptada y el plazo previsto para la extinción de su contrato".

La oferta, respaldada en conjunto por UGT, CSICA, UEA y CCOO, no comparte las "causas económicas", sino que para los sindicatos la situación real de la empresa -sin artificios contables- "es completamente diferente". "No deben existir limitaciones económicas para alcanzar un acuerdo en la misma línea de los que se acordando en otras entidades recientemente", espetaron en un comunicado.

En este sentido, rechazaron la aplicación de cualquier medida coyuntural o estructural de reducción de costes y consideraron que todos los trabajadores deben "recuperar en julio las medidas de reducción de costes del acuerdo colectivo de 8 de mayo de 2013". Los sindicatos reiteraron que han presentado este documento a pesar de que la actitud de la empresa hasta ahora "es para levantarse de la mesa". Por ello, solicitaron la "personación" de Unicaja Banco, "de quien mueve los hilos, de quien mece la cuna, de quien ordena y manda, de la empresa dominante, de quien conoce las claves de futuro, de quien realmente decide".