El claustro de la Real Colegiata de San Isidoro, sede en 1188 de las primeras Cortes parlamentarias de Europa convocadas por Alfonso IX, acogió hoy el pleno ordinario del Procurador del Común, en el que Javier Amoedo expuso, como cada año, el balance de la institución correspondiente a 2015. San Isidoro, que tiene la Medalla de Oro de las Cortes, se convierte así en la primera salida del Parlamento de la comunidad de su sede oficial en Valladolid.

La presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, subrayó, en la lectura de una declaración institucional, con la que se inició la sesión, que es un "privilegio contar con el lugar en el que se celebraron y poder hacer el reconocimiento de ese precedente histórico de parlamentarismo".

Los años previos a 1188, cuando Alfonso IX fue proclamado rey, fueron convulsos en lo político, como consecuencia de las luchas por el poder en el Reino entre él y su hermanastro Sancho Fernández, hijo de Urraca López de Haro, mujer con la que contrajo matrimonio el padre del rey, Fernando II. Una vez coronado, Alfonso IX tuvo que afrontar un panorama de división y desconfianza, incluso de hostilidad.

Fue por ese motivo por el que decidió conocer el estado del pueblo en los momentos iniciales de su reinado, convirtiendo la convocatoria de la Curia plena en un hecho de especial relevancia, en un contexto histórico en el que las decisiones políticas quedaban encuadradas en el ámbito de la nobleza y el clero.

Las Cortes de Castilla y León expresaron hoy su firme intención de promover que el debate político sea "cada vez más conocido y accesible" para los ciudadanos de la comunidad, así como su compromiso en abrir "nuevos cauces de opinión, interacción y participación" de los leoneses y castellanos en el Parlamento de Castilla y León.