La democratización de los contenidos y conocimientos y el hecho de llegar al mayor público posible hacen de los métodos de lectura fácil un método que cada vez cotiza más al alza. Pero más allá de todo ello, esta técnica, que facilita la comprensión lectora, supone una herramienta más que necesaria para las personas con discapacidad y, no sólo para ellas, sino para cerca de un 30 por ciento de la población con dificultades de comprender lo que lee.

Un método consistente en la adaptación de textos de diversa índole a un lenguaje asequible, sencillo y reforzado con la presencia de imágenes que hacen alusión al contenido. Es algo que hace años descubrieron en la Fundación San Cebrián y comenzaron a aplicar en su trabajo diario por la integración de las personas con capacidades diversas y que materializaron en la creación de clubes de lectura que "están integrados por gente que posee algún tipo de dificultad en la lectura", comenta la responsable de este proyecto y presidenta de la Asociación de Lectura Fácil de Castilla y León, Gracia Cuesta, quien además apunta que los grupos son muy heterogéneos con gente de todas las edades pero, orientados a las personas con discapacidad.

Una de las profesoras imparte clase en el club de lectura fácil. Ical

Aunque Cuesta recalca que este tipo de método de lectura no está únicamente empleado a personas con capacidades diversas, sino que "también son técnicas que se emplean en niños, inmigrantes o gente con demencia". Con estos últimos, también se desempeñan estos talleres en los centros de día de la Fundación.

"Hacemos actividades a diario y una vez por semana", explica Cuesta quien recuerda que esta iniciativa ha ido creciendo en los últimos años debido al éxito cosechado y en la actualidad se desarrollan en cuatro grupos distintos integrados por ocho personas cada uno. "Nuestro objetivo es hacer accesible la información y el conocimiento", recalca la responsable de los clubes de lectura de la Fundación San Cebrián.

Una de las alumnas leyendo. Ical

Asimismo, Gracia Cuesta define esta herramienta como "extraordinaria" y explica que los textos "mantienen su esencia pero tienen un lenguaje y unas palabras más sencillas" y, además, especifica que en los contenidos que emplean en los talleres también influye el formato.

A tenor de los participantes en estos clubes de lectura de la Fundación San Cebrián, Gracia Cuesta comenta que es una actividad "fundamental" para ellos y que les gusta participar de ella y, asimismo, explica que para trabajar en estas actividades resulta "esencial" conocer a la persona y "conocer el libro sobre el que vamos a trabajar para reforzar la lectura y conseguir que sea más atractiva para la gente que viene al club", argumenta la responsable del proyecto.