Cientos de inmigrantes de 37 nacionalidades diferentes y residentes en Castilla y León han compartido una jornada de integración en las Cortes de la comunidad, donde representantes de varios países han leído un manifiesto en favor del reconocimiento de sus derechos.

Con motivo de la celebración del día de la comunidad, los asientos del hemiciclo se han llenado de gente de diferentes partes del mundo, que han mostrado los diferentes problemas que sufren en su día a día por su mera condición de inmigrantes.

La presidenta de las Cortes, la popular Silvia Clemente, ha dado la bienvenida a "esta su casa" a todos los inmigrantes y ha agradecido, antes de la lectura del manifiesto, su esfuerzo por hacer de Castilla y León una comunidad "plural y solidaria".

Reconocimiento, igualdad, derechos e integración han sido las palabras más repetidas en el manifiesto, donde también han trasladado a los políticos presentes problemas concretos, como el no poder acceder a la prescripción de medicamentos sin la tarjeta sanitaria o el problema de acceso a la vivienda con alquileres por encima de su valor.

Los inmigrantes representan más de cinco por ciento de la población de Castilla y León, con más de 135.000 personas de 120 nacionalidades distintas, donde el 58 por ciento proceden de países europeos, como Bulgaria y Rumanía y el resto de países africanos, como Marruecos o americanos, principalmente de la República Dominicana.

Otro de los principales temas del encuentro ha sido la "grave crisis de los refugiados", con la que los grupos parlamentarios se han mostrado "muy comprometidos desde el primer momento", ha aseverado Clemente.

Tres bomberos representantes de la ONG castellanoleonesa'G-Fire' han compartido en el atril su experiencia en la isla griega de Lesbos, uno de los focos principales de la llegada de refugiados procedentes de Siria e Iraq a Europa.