Dos de cada tres castellanos y leoneses considera que la Junta proporciona un trato desigual de la Junta hacia las provincias y señalan de forma mayoritaria a Valladolid como la más beneficiada, seguida a cierta distancia de Burgos. En el lado opuesto, Soria y Zamora figuran como las más perjudicadas, si bien casi nueve de cada diez ciudadanos de la comunidad se siente orgullo de su identidad y la mitad es partidario de incrementar las competencias autonómicas.

Éstas son las principales conclusiones del Barómetro Socyl, correspondiente a la oleada de primavera. Se trata de un estudio elaborado por tres empresas para la Asociación Profesional de Sociología de Castilla y León, que se realizó entre el 21 de marzo y el 10 de abril, a través de una muestra representativa de 600 personas y un cuestionario que se respondió mediante entrevistas telefónicas.

En ese sentido, el 64,7 por ciento de los encuestados considera que las provincias no son tratadas de igual manera por la Junta. De ellos, el 99 por ciento señala como la más beneficiada a Valladolid y el 38,8 por ciento, a Burgos. Sin embargo, un 61,7 por ciento identifica a Soria como la más perjudicada; un 43,2, a Zamora; un 24,8, a Ávila, y un 24,4 por ciento, a León. No obstante, el estudio indica que no existe la impresión de que los servicios prestados por la Junta sean de peor calidad que los de otras comunidades. Un 17,01 de los castellanos y leoneses encuestados aprueba las políticas del Gobierno autonómico, mientras un 31,2 por ciento las califica como regulares y un 51,7 por ciento como malas o muy malas.

La sanidad es la que obtiene la mejor calificación, ya que su gestión es considera como buena o muy buena por el 36,6 por ciento. Le sigue con un 25,3 por ciento la educación y la discapacidad y dependencia, con un 15,7 por ciento.

Por el contrario, la política económica es mala o muy mala para el 46,8 por ciento; la de envejecimiento, para el 61,9 por ciento; la de juventud, para el 59 por ciento y la de empleo, para el 76,2 por ciento.

No obstante, el 50,3 por ciento entiende que las oficinas y servicios públicos de la Junta funcionan igual en Castilla y León que en otras autonomías, frente a un 23,9 por ciento que considera que lo hacen mejor.

Por otra parte, casi la mitad de los encuestados califica la situación económica personal como "regular" (47,7 por ciento) y tres de cada diez (28,2 por ciento), como buena. Además, el 68,5 por ciento no cree que vaya a mejor en el próximo año. Todo ello, se une a que solo un 7,3 por ciento de los castellanos y leoneses afirman que el escenario económico de la comunidad es bueno o muy bueno, frente a un 47,7 por ciento que lo ven como malo o muy malo.