Efectivos del Seprona de la Guardia Civil abrieron expediente sancionador a dos cazadores foráneos de 41 y 53 años de edad que portaban, debajo de los asientos del vehículo en el que viajaban, tres cabezas de corzo macho pertenecientes a otros tantos ejemplares que acababan de cazar, al no llevar colocados los respectivos precintos obligatorios para su transporte.

El pasado lunes, 18 de abril, una Patrulla del Seprona de Santa María del Campo, en el marco de la Operación Vareto puesta en marcha para la prevención y control del furtivismo durante la campaña 2016, paraban un vehículo todo terreno en la Autovía del Norte (A-1), a su paso por la comarca del Arlanza, según informaron hoy fuentes del instituto armado.

Tras identificar a los dos ocupantes, provistos de licencia de caza para la comunidad, practicaron un somero registro al maletero donde hallaron diverso material de caza y dos rifles debidamente documentados. Los cazadores aportaron además varios precintos para la caza del corzo en dos cotos de la provincia. Tras la entrevista, llamó la atención de los agentes varias botellas vacías, restos de comida y bolsas de basura que asomaban debajo de los asientos delanteros. Interrogados por el contenido empezaron a inquietarse.

Al comprobar el contenido de las bolsas encontraron en su interior tres cabezas de corzo, con evidencias de haber sido recientemente abatidos, las cuales carecían del correspondiente precinto. Las infracciones observadas, por incumplimiento a la Ley de Caza de Castilla y León, fueron puestas en conocimiento de la Administración correspondiente. Las cabezas fueron intervenidas para su entrega en el Centro de Recuperación de Especies de Burgos.