La Junta de Castilla y León y los grupos de las Cortes tienen ya un acuerdo de mínimos que define la posición de comunidad en la futura negociación del sistema de financiación autonómica, en el que se brinda que el modelo que más favorece es el que atienda a las variables de envejecimiento y dispersión de la población y el sobrecoste que supone en la prestación de los servicios básicos.

El acuerdo de comunidad sobre el modelo de financiación autonómica es uno de los cuatro suscritos en julio por el presidente de la Junta y cuatro de los cinco grupos de la Cámara -únicamente no se sumó el Mixto-, en el que también figuran la reforma del Estatuto de Autonomía, el plan industrial y el avance en el modelo de ordenación territorial.

Después de varias reuniones del grupo de financiación autonómica, en el que están la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, y procuradores de PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos y Mixto (UPL), existe un borrador de mínimos, que perfila el área económica y financiera de la Junta, y se ultima la forma de presentación, si el acuerdo se llevará al pleno de las Cortes o se firma el documento con la adhesión de todos.

La pasada legislatura ya hubo un acuerdo de comunidad en esta materia sellado por PP y PSOE, cuya base se mantiene, pero al que ahora se adhieren Podemos y Ciudadanos, nuevos en las Cortes en esta legislatura. Ambas formaciones presentaron sus propuestas, la mayoría de ellas fueron aceptadas, de ahí que se haya llegado al consenso, explicaron Félix Díez y Manuel Mitadiel.

"Es un documento muy general, no conflictivo y con principios comunes de todos los grupos, que pueda defender la Junta en la negociación, en una posición fuerte de comunidad", detalla el parlamentario de Ciudadanos Manuel Mitadiel, que recuerda el escaso peso de Castilla y León con un 5,6 por ciento del PIB nacional y el mismo porcentaje en representación de la población.