Un hombre con iniciales Y.B., de nacionalidad marroquí, se enfrenta a una pena de seis años de cárcel por un supuesto delito de abuso continuado de una menor que, en el momento en que comenzaron a producirse, tenía once años.

La primera vez que se produjeron los abusos, según las conclusiones provisionales del fiscal dadas a conocer hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, fue en julio de 2013, cuando el acusado se encontraba en su domicilio cuidando a varios menores, entre ellos la víctima.

Dos años después, mientras que la madre de la menor estaba dando a luz, ingresada en el hospital, la niña se quedó en casa del acusado, circunstancia que aprovechó éste para cometer hechos semejantes a los anteriores.

En mayo de 2014 se produjo un nuevo episodio de intento de abusos por parte del ahora acusado, aprovechando que la niña había acudido a una vivienda a recoger unos alimentos, aunque pudo huir apresuradamente.

Además, el Ministerio Público pide una indemnización para la menor, a través de su tutor legal, de 30.000 euros.