La Junta de Castilla y León, en el marco de los acuerdos del Diálogo Social suscritos el pasado enero con la patronal y sindicatos, ha convocado ayudas para el alquiler de la vivienda por un total de 11,3 millones de euros y para su rehabilitación con 7,1 millones. En el primero de los casos, con el fin de cubrir las necesidades de las personas y familias con menos recursos, ha sido eliminado el requisito de ingresos mínimos y elevado la cuantía subvencionable hasta un cuarenta por ciento de la renta anual de alquiler, con un máximo de 2.400 euros por solicitante al año.

Otras de las novedades contenidas en esta convocatoria es la posibilidad de complementar ese porcentaje con fondos autonómicos por una cantidad similar a la requerida.

Serán susceptibles de ayuda todos los contratos de alquiler formalizados por escrito, con independencia de su fecha de suscripción y en los que su titular no supere en 2,5 veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), que sustituye al salario mínimo interprofesional como referencia. El periodo subvencionable para esta convocatoria abarcará el comprendido entre agosto de 2015 y julio de 2016, ambos incluidos.

En cuanto a la línea de ayudas a la rehabilitación de viviendas (7,1 millones), afectará a todas aquellas finalizadas antes de 1981, en las que al menos el 70 por ciento de la superficie construida en rasante sea de carácter residencial y el 70 por ciento sea al domicilio habitual de sus propietarios o arrendatarios.

Los beneficiarios de estas ayudas son las comunidades de propietarios, agrupaciones de comunidades de propietarios y titulares únicos que deseen efectuar mejoras tendentes a la conservación, mejora de la calidad, sostenibilidad y accesibilidad.