El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, garantizó ayer que la intención de la Junta de Castilla y León es completar a lo largo de la presente legislatura las obras de depuración de aguas residuales de todos los municipios de más de 2.000 habitantes de la comunidad, para lo que se dispone de una inversión que asciende a 75 millones de euros que se llevará a cabo en 40 municipios de toda Castilla y León.

Así lo declaró a la finalización de la firma de los convenios con los regidores de los ayuntamientos leoneses de Laguna de Negrillos y de Villamañán por la que la Junta acometerá las infraestructuras de estaciones de depuración de aguas en los dos municipios con una inversión de 1,8 y 1,3 millones de euros respectivamente, una cuantía en la que los municipios correrán con el 20 por ciento del coste total. El consejero confirmó que las obras en estas infraestructuras "relevantes" se enmarca en la política de la Junta de completar estos trabajos en toda la comunidad.

En la provincia de León, donde está previsto que se inviertan once millones, además de las dos confirmadas ayer, hay otras actuaciones pendientes en Cistierna, Onzonilla, Santa María del Páramo y La Sobarriba, con el fin último de dar "modernidad y posibilidades" a estos municipios y que las aguas residuales vayan a los ríos "depuradas", con el carácter sostenible que eso conlleva.

Suárez-Quiñones reconoció que el esfuerzo económico que suponen estas infraestructuras sería "complicado" para los municipios de no contar con el apoyo de la Junta de Castilla y León. Pero la Consejería va más allá y también pretende acometer la depuración de los municipios de menos de 2.000 habitantes, para lo que se está buscando un modelo que permita su consecución, además de haber hablado ya con las diputaciones de todas las provincias.

"Actuaremos de oficio en los espacios naturales, pero hay otros municipios donde es competencia municipal o de las diputaciones y donde no están depuradas las aguas", dijo el consejero. A esta situación "insatisfactoria" se le quiere dar una solución que podría pasar por un modelo que permita, con financiación europea, terminar la depuración de los núcleos de población "en un horizonte razonable", algo que sería "un éxito" para la comunidad desde un punto de vista medioambiental.