Un total de 6.805 castellano-leoneses ha registrado su testamento vital con el ánimo de que sus voluntades sean respetadas en el ámbito sanitario, sobre todo en situaciones irreversibles como un coma, para decidir si desea la aplicación de medidas extraordinarias para prolongar su vida. El número de registros de instrucciones previas por escrito va en aumento, fruto de la mayor concienciación de la población y la existencia de una normativa que regula este tipo de asuntos.