Entre las 18 declaraciones de testigos, policías y peritos en la segunda jornada del juicio contra el monitor acusado de abusar sexualmente de 16 menores en Carucedo, León, ha destacado la de la exmujer del imputado, que estaba embarazada de su segundo hijo cuando encontró el material con los abusos en su casa y denunció los hechos ante la Policía.

La exmujer ha relatado los hechos y el ataque de ansiedad que sufrió tras visualizar algunos de los vídeos y percatarse de contenido. "Había sido el hombre de mi vida durante 13 años y no me podía creer lo que estaba viendo", ha remarcado. También ha relatado que nunca observó "ningún comportamiento extraño de su marido motivado por la medicación que tomaba".

La exmujer descubrió los vídeos de contenido pedófilo por casualidad, cuando estaba buscando un gorro de natación dentro de una mochila de deportes que utilizaba su por entonces marido.

Allí encontró CD, DVD y mini-DVD así como un disco duro que estaban "muy escondidos" por lo que se decidió a ver su contenido. Dentro del disco duro, la expareja del acusado ha dicho que encontró las imágenes, procedentes de una cámara ubicada en los vestuarios de unas piscinas de Madrid, ordenadas por nombres (presumiblemente de los menores), días y fechas. En ellas se veía a menores desnudos y cambiándose de ropa.

En CD y DVD la testigo ha asegurado que visualizó los abusos sexuales, felaciones y tocamientos que su marido les profería a varios menores, imágenes grabadas con una cámara de visión nocturna mientras los niños dormían.

Los informes de peritos y médicos, ratificados hoy en sala judicial, se han centrado en desmontar la defensa del monitor cuando fue director de dos campamentos de verano en la localidad leonesa de Carucedo en 2011 y 2012 y han advertido del riesgo de reincidencia.

Los dos médicos forenses del caso han descartado que el desarrollo de conductas sexuales anormales por parte del acusado, que R.P.F. reconoció en su declaración de ayer, hubieran podido ser motivadas por el consumo de un fármaco denominado Artene.

En sus conclusiones, los forenses han sostenido que "no existe ningún fármaco en el mundo capaz de provocar estos cambios y que la parafilia es una enfermedad que se desarrolla durante toda la vida del individuo".