La investigación, la comenzó la Guardia Civil a raíz de recibir una denuncia en el Puesto de León, arrojando como resultado que desde mediados del año 2015, un extrabajador de la empresa, que fue despedido un año antes, utilizaba tarjetas de repostaje de gasoil profesional de la empresa, para suministro de dicho combustible. Por el listado de los repostajes se tiene conocimiento de la cantidad estafada asciende a día de hoy a unos 12.000 euros.

La Guardia Civil del instruye las correspondientes diligencias.