Renault trasladó ayer a los sindicatos durante un encuentro del Comité Intercentros para abordar el tercer plan industrial, que prevé una "alta demanda" de los dos modelos que fábrica la Factoría de Palencia, Mégane y Kadjar. En este sentido, advirtió a los representantes de los trabajadores que "de no aumentar la flexibilidad existente la planta palentina podría no ser capaz de abastecer la demanda comercial de estos dos vehículos para los próximos cuatro años".

La Dirección de Renault informó de la nueva reunión de la mesa negociadora para "acercar posturas" y explicó, en un comunicado de prensa, que el encuentro se centró en debatir una de las "prioridades" de la empresa; "la puesta en marcha de un turno de fin de semana y festivos sin incremento de costes".

UGT, CC OO y SCP fueron "tajantes" al considerar "inaceptable" el turno especial de fin de semana y festivos planteado por la Renault en el Comité Intercentros sin coste añadido. Los sindicatos plantean que este turno "no sea obligatorio" para ningún trabajador; y que el área en el que se aplique dicha medida esté saturada a tres turnos. Asimismo, los representantes de los trabajadores defendieron que el turno debe garantizar que los modelos se fabricarán íntegramente en España, y trasladaron su rechazo con la retribución que propone la dirección de la empresa, por "insuficiente".