El expresidente de la Diputación de León y alcalde de Cuadros, Marcos Martínez, declaró ayer que conoció directamente la animadversión que Montserrat y Triana profesaban a Carrasco cuando ambas acudieron a la institución para que él las recibiera y se quejaron del trato que recibía la joven porque la institución le reclamaba unas cantidades pagadas de más en sus nóminas durante el tiempo que trabajó allí. Le reprocharon "cómo le podíamos haber hecho eso a Triana y encima tener la cara de reclamarla dinero", le dijeron. También aludió al momento anterior en el que Triana le pidió que le entregase las preguntas del examen que la joven iba a hacer para acceder a una plaza de ingeniero de telecomunicaciones, porque Carrasco se las había negado, cosa que también hizo él. "Yo nunca he tenido las preguntas de un examen y la instrucción de la presidenta a los miembros del tribunal era que no se filtrara ninguna pregunta", añadió. Martínez se refirió también a su amistad con la víctima, dijo que "no solo hablábamos de trabajo y política sino de temas personales" y sobre la posibilidad de que Carrasco le hubiera hecho un proposición sexual a Triana señaló que le parece "una patraña terrible, de lo más feo que he oído en mi vida".