Los servicios de epidemiología de la Junta de Castilla y León han confirmado un caso importado de infección por virus zika en un paciente atendido en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca. Se trata del segundo caso importado en Castilla y León tras el registrado en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid el pasado 28 de enero. Al igual que en ese caso, se trata de un varón que había regresado recientemente de un territorio de riesgo por esta enfermedad, en concreto de Venezuela.

Este nuevo caso fue confirmado una vez más mediante técnicas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa). La fiebre por virus zika es una enfermedad viral, generalmente leve, que cursa de forma parecida a la gripe y transmitida por mosquitos del género "Aedes", portador de otras patologías como la fiebre amarilla o el dengue y que, si bien empieza a encontrarse en ciertas regiones mediterráneas, no es habitual en España y menos aún en Castilla y León.

La sintomatología, habitualmente leve, es similar a los de otras infecciones por "arbovirus", entre ellas el ya mencionado dengue: fiebre leve, sarpullido (principalmente maculo-papular), dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, dolor muscular, malestar general y conjuntivitis no purulenta, que ocurren entre dos y siete días después de la picadura del mosquito vector.

Se estima que una de cada cuatro personas no necesita tratamiento específico; los pacientes deben estar en reposo, beber líquidos suficientes y tomar analgésicos comunes para el dolor; únicamente si los síntomas empeoran deben consultar al médico.

Las complicaciones graves por virus zika se relacionan únicamente a su afectación a mujeres embarazadas, ya que las evidencias lo vinculan cada vez más a malformaciones por microcefalias que pueden provocar la muerte fetal o al poco de nacer o importantes secuelas permanentes en los bebés nacidos.