El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) retomará hoy el estudio de los informes relativos al cumplimiento de las especificaciones técnicas de funcionamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Valle de Tobalina, Burgos). Requisitos que se han exigido a Nuclenor de cara a una hipotética reapertura de la planta atómica burgalesa hasta el año 2031. Tales cuestiones debieron de ser analizadas hace ahora dos semanas en la celebración de una sesión plenaria que quedó aplazada para el 3 de febrero.

Ante esta noticia, representantes de Greenpeace se reunieron en el Congreso con diversos grupos parlamentarios y organizaciones ecologistas para, entre todos, exigir la paralización de la reapertura de la central nuclear y visualizar la "mayoría absoluta" de diputados que abogan por su cierre definitivo. A la reunión, convocada por Greenpeace, acudieron también la organización Ecologistas en Acción así como representantes de los grupos parlamentarios del PSOE, Podemos, Compromís, ERC, UP-IU y EH-Bildu. Todos han coincidido en que un Gobierno en funciones no puede firmar la reapertura de una central nuclear.