El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, exigió ayer la dimisión o el cese del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, al considerar que la "sanidad y los castellanos y leoneses no pueden permitirse un error más". Tudanca mencionó los recortes en sanidad de más de 600 millones en los últimos cuatro años, la privatización del Hospital de Burgos, la caída del sistema informático Medora, la anulación de la oposición de Enfermería, la pérdida de 15.000 radiografías en Ávila y la falta de un acelerador lineal para los enfermos de cáncer en esa provincia.

Tudanca denunció, en declaraciones recogidas por la Agencia Ical, los "gravísimos acontecimientos" que ocurren en torno a la sanidad en la comunidad y mientras la Junta y el Partido Popular no asumen ninguna responsabilidad. El secretario regional socialista citó el recorte de más de 600 millones de euros durante los últimos cuatro años que ha supuesto "desmantelar" uno de los pilares del Estado del Bienestar, además de destinar ese dinero a la privatización del Hospital de Burgos con un sobrecoste que está en manos de una comisión de investigación en las Cortes, sin olvidar el deterioro de la prestación del servicio sanitario, el deterioro de la infraestructura y una disminución del personal.

También habló de la caída del sistema informático Medora que, además de causar incomodidades a profesionales y usuarios, impide la implantación de la receta electrónica y la supresión del copago farmacéutico a las personas jubiladas. Añadió la anulación de la oposición de Enfermería que dejó "tiradas" a miles de personas y paralizó nuevas contrataciones. Por último, criticó la pérdida de 15.000 radiografías en Ávila que, en su opinión, es un "gravísimo hecho" que pone en riesgo la salud de los abulenses al igual que la falta de un acelerador en la provincia.