Durante la presentación de alegaciones de las partes en el juicio que comenzó ayer en la Audiencia Provincial de León por la muerte a tiros de Isabel Carrasco, el fiscal recordó que su papel es el de defensa de la sociedad y añadió que "si yo acuso, es porque estoy convencido de ello". También dijo que considera a las tres acusadas, Montserrat, Triana y Raquel, responsables por igual de un delito que califica de asesinato y que estaba planificado por todas ellas. Carrasco murió, dijo, tras ser seguida por Montserrat, disparándole un tiro mortal y otros tres después para rematarla -dos de los cuales le alcanzaron-. "Eso es un asesinato sin ninguna duda porque la víctima no tuvo ninguna posibilidad de defenderse. Se cometió con frialdad y precisión, disfrazada para que no la reconocieran y si no hubiera sido por el policía que se la encontró en la pasarela, hubiera sido prácticamente imposible resolver el caso", detalló.

Triana y Raquel colaboraron con actos necesarios y sin su colaboración no la hubieran matado, añadió, antes de recalcar que esa participación conjunta fue determinante para la ejecución del delito.

La abogada de la hija de Carrasco, Beatriz Llamas, aludió al daño irreparable hecho. "Se ha cometido un asesinato, nada puede justificar un crimen y este delito es lo único que tienen que juzgar ustedes". Carrasco, dijo, fue la víctima de un plan "perfectamente estructurado y organizado, urdido por las tres. Es un trabajo en cadena perfectamente planeado", dijo antes de asegurar que Raquel llamó a Triana para saber si todo iba según lo planeado después de que madre e hija fueran detenidas. También señaló que puede que en el transcurso del juicio se intente demonizar a Isabel Carrasco y que los argumentos de que Montserrat estaba trastornada no son ciertos. "Ni era tonta ni estaba loca porque cualquier persona que no esté perfectamente cabal le hubiera disparado en cualquier otra ocasión. Ellas no querían ser reconocidas", subrayó. Montserrat, dijo, consideraba a Carrasco la culpable de todas las desgracias de su hija. Respecto al supuesto incidente sexual, lo considera una estrategia de la defensa y una "historia rocambolesca", a la que recurrió Triana seis meses después de estar en prisión. Disculpar a Raquel, apuntó, responde a intentar demostrar que no había un plan ideado por las tres, remarcó la acusación particular.