La Lanzadera Financiera de Castilla y León que crearon ayer el Ejecutivo autonómico y trece entidades bancarias que operan en esta comunidad va a movilizar en los próximos cuatro años 1.773 millones en créditos a proyectos empresariales, que depararían inversiones por unos 3.500 millones.

Esta estimación la ha planteado la consejera de Economía y Hacienda del Ejecutivo autonómico, Pilar del Olmo, durante su intervención ante el Consejo Financiero de la Comunidad, ante representantes de las trece entidades que lo componen, aunque ha confiado en que la abundancia de proyectos viables pueda hacer incrementar este volumen de créditos.

Del Olmo afirmó que esta herramienta, que funciona desde ayer, va a ser una respuesta "ágil, eficiente y complementaria" a la que realizan de forma individual cada una de las entidades financieras que componen el Consejo Financiero: EspañaDuero, CaixaBank, Santander, BBVA, Popular, Bankia, Ibercaja Banco, Cajamar, Caja VIVA, Caja Rural de Zamora, Banco Sabadell, Caja Rural Salamanca y Caja Rural de Soria.

Será la empresa pública ADE Financiación la que, junto con las entidades financieras, analice la viabilidad de los proyectos presentados por los empresarios y emprendedores y decida qué productos financieros se ajustan más a las necesidades de cada iniciativa, como los avales y las subvenciones, entre otras.

Aunque Del Olmo no ha podido garantizar que las condiciones a las que accederán ahora los empresarios vayan a ser iguales o mejores que las que lograban cuando la Junta ofrecía directamente créditos reembolsables procedentes del Banco Europeo de Inversiones, la consejera ha asegurado que serán tipos de interés "muy competitivos" y ajustados al mercado actual.

"Una empresa de bajo riesgo tendrá las mejores condiciones de financiación", ha vaticinado la consejera, convencida de que en el caso de que haya proyectos con partes "grises", será la Junta la que dará un empujón que convierta al proyecto atractivo para la financiación bancaria. Los empresarios que aspiren a participar en esta dinámica se podrán dirigir a la ADE o a las entidades financieras, que, una vez estudiado el proyecto, tendrán un plazo de quince días para realizar una propuesta de financiación del proyecto empresarial en un formato competitivo. En el caso de que el proyecto llegue a la ADE a través de alguna de las entidades, será este banco el que tenga una preferencia sobre el resto a la hora de financiar la iniciativa. Preguntada por las dudas que pudieran haber surgido por la inclusión o no en esta iniciativa de entidades financieras que hayan sido rescatadas con dinero público, Del Olmo ha afirmado que no se puede "demonizar" a firmas que no son responsables exclusivas de la crisis financiera.