Las distracciones y somnolencias se encuentran detrás de casi la mitad de los accidentes mortales en Castilla y León en 2014, con medio centenar de los 116 sucesos totales que se saldaron con algún fallecido. Esta causa significó el 43,1 por ciento del global. Con estos datos, las carreteras de Castilla y León se cobraron la vida durante el año 2015 de 143 personas, 28 más que durante el año 2014, lo que supone un incremento del 24 por ciento, según el balance de tráfico del año que acaba de finalizar presentado ayer por el Ministerio del Interior sobre la base de datos de la Dirección General de Tráfico. Estas cifras colocan a la autonomía como la segunda región donde más aumentan las muertes en carreteras, solo superada por Cataluña.

Además de las distracciones, el 17,2 por ciento (20) de los accidentes se debió a una velocidad inadecuada; un 6,9 por ciento (ocho) por no respetar la prioridad; un 3,45 por ciento (cuatro) por no guardar la distancia de seguridad y otro porcentaje igual por irrupción de animales (cuatro). Además, llama la atención que cinco de cada 100 accidentes mortales estaban causados por la ingestión de alcohol y drogas, en total, seis sucesos.

Este incremento de sucesos mortales contrasta con el descenso del uno por ciento del conjunto nacional, donde un total de 1.126 personas falleció el año pasado en accidentes de tráfico en las carreteras españolas, lo que supone seis víctimas mortales menos respecto a 2014 (uno por ciento menos) y el mínimo histórico desde que la Dirección General de Tráfico (DGT) comenzara a contabilizar en 1960 el número de fallecidos en las vías interurbanas.

Según la Dirección General de Tráfico, el número de víctimas mortales se incrementó sobre todo en Cataluña (32 más), Castilla y León (28 más) y País Vasco (21).

Además, más del 90 por ciento de los accidentes se produjo por colisiones (54) y salidas de vía (54), mientras que en cinco sucesos fallecieron personas por atropello y en tres, por otras circunstancias.

En cuanto a la tipología de las carreteras en las que sucedieron estos 116 accidentes, un 56 por ciento de ellos (65) sucedieron en vías de la red principal. Así, 32 concurrieron en nacionales, un 27,6 por ciento; 27 en autovías (un 23,3); y seis en autopistas (un 5,2 por ciento). El resto, 51, en la red secundaria. De ellos, 29 sucesos se dieron en vías autonómicas (un 25 por ciento); 17 en las provinciales (14,7 por ciento) y cinco en otras (4,3 por ciento).

En lo que se refiere a los datos provinciales, el número de fallecidos en accidente de tráfico creció en todas, excepto en Palencia, Soria y Segovia, que registraron cuatro menos, las dos primeras, y una menos la segoviana.

Cuatro víctimas más sumaron las provincias de León, donde se registró un total de 28; Salamanca, con 12 (ocho en 2014); y Zamora, con 19 fallecidos, frente a los 15 del año anterior.

En el conjunto nacional, 2015 concluyó como duodécimo año consecutivo de descenso de la siniestralidad en las vías interurbanas y el mínimo histórico de muertos 1960, cuando hubo 1.300 fallecidos en un contexto de un millón de vehículos y dos millones de conductores.