El número de fallecidos en accidentes de tráfico en las carreteras de Castilla y León se incrementó el pasado año un 25 por ciento, hasta alcanzar las 143 víctimas mortales, 28 más que las 115 registradas en 2014. Esta subida contrasta con la ligera caída registrada en el conjunto de España, donde en este periodo perdieron la vida 1.102 personas, siete menos que hace un año (-7 por ciento).

Con este incremento se pone fin a una racha de descensos consecutivo en el número de víctimas mortales que arrancó en 2006 cuando se contabilizaron 342.

Castilla y León, según datos provisionales de la DGT, fue la cuarta comunidad donde porcentualmente más se incrementó la siniestralidad, sólo por detrás del País Vasco, donde se pasó de 20 a 40 fallecidos (100 por ciento); La Rioja, donde las víctimas mortales se incrementaron de 8 a 14 (75 por ciento) y de Cataluña, con un 25 por ciento.

En términos absolutos, Cataluña se sitúa a la cabeza con 166 fallecidos, por delante de Andalucía (165) y Castilla y León (143). A mucha distancia se encuentran Valencia (96), Galicia (90), Madrid (58) y Aragón (53).

Teniendo en cuenta sólo los accidentes mortales, en la comunidad se contabilizaron 116, un 16 por ciento más que en 2014, mientras que en el conjunto de España se registraron 995, un 3 por ciento más.

En este triste balance, Zamora fue una de las provincia peor paradas. El 1 de agosto tres menores de edad murieron en un accidente registrado en la N-122, en Muelas de Pan, al colisionar de forma lateral un camión cargado de neumáticos y un monovolumen. Además, el padre de los tres pequeños fallecidos resultó herido, así como otra niña de 13 años que también viajaba en el turismo.